lunes, 24 de octubre de 2016

Como forma de narrar historias o acontecimientos, el cine es un arte, y comúnmente, considerando las cincuenta artes del mundo clásico, se le denomina séptimo arte. No obstante, debido a la diversidad de películas y a la libertad de creación, es difícil definir lo que es el cine hoy. Sin embargo, las creaciones televisivas que se ocupan de la narrativa, montaje, guionismo, y que en la mayoría de los casos consideran al director como el verdadero autor, son consideradas manifestaciones artísticas, o cine arte (cine de arte). Por otra parte, a la creación documental o periodística se la clasifica según su género. A pesar de esto, y por la participación en documentales y filmes periodísticos de personal con visión propia, única y posiblemente artística (directores, fotógrafos y camarógrafos, entre otros), es muy difícil delimitar la calidad artística de una producción cinematográfica.



La historia del cine comenzó el 28 de diciembre de 1895, cuando los hermanos Lumière proyectaron públicamente la salida de obreros de una fábrica francesa en Lyon, la demolición de un muro, la llegada de un tren y un barco saliendo del puerto.1
El éxito de este invento fue inmediato, no solo en Francia, sino también en toda Europa y América del Norte, donde Thomas Edison ya había grabado numerosas escenas que un espectador a la vez podía ver a través de un kinetoscopio.
En un año, los hermanos Lumière crearon más de 10 películas, marcadas por la ausencia de actores y los decorados naturales, la brevedad, la ausencia de montaje y la posición fija de la cámara. Sin embargo, fue George Méliès quien inventó el espectáculo cinematográfico, en contraste con el tono documental de los Lumière. Con historias y decorados fantásticos, como "Fausto" y "Barba Azul" (1901), desarrolló las nuevas técnicas cinematográficas, sobre todo con Viaje a la luna (1902) y con Viaje a través de lo imposible (1904), aplicando la técnica teatral ante la cámara y creando los primeros efectos especiales y la ciencia-ficción filmada.

Realización cinematográfica

La realización, en el ámbito audiovisual, es el proceso por el cual se crea un vídeo. Usualmente, en el cine de producción industrial pueden distinguirse cinco etapas de realización: desarrollo, preproducción, rodaje, postproducción y distribución. La realización supone asumir decisiones tanto a nivel artístico como productivo, y la limitación únicamente está dada por los medios disponibles (presupuesto del que se dispone y equipo con que se cuenta).

Equipo de filmación en rodaje.
El equipo técnico está formado por:
Producción: El productor cinematográfico es el encargado de los aspectos organizativos y técnicos de la elaboración de una película, se podría decir que es el responsable de convertir la idea en película. Está a cargo de la contratación del personal, del financiamiento de los trabajos y del contacto con los distribuidores para la difusión de la obra. Si su tarea se limita a algunos aspectos puntuales del proceso técnico o creativo, se lo llama "co-productor".
También forman parte del área el director de producción, el productor ejecutivo, el jefe de locaciones y el asistente de producción.
Dirección: El director cinematográfico es el profesional que dirige la filmación de una película, el responsable de la puesta en escena, dando pautas a los actores y al equipo técnico, tomando todas las decisiones creativas, siguiendo su estilo o visión particular, supervisando el decorado y el vestuario, y todas las demás funciones necesarias para llevar a buen término el rodaje.
También forman parte del área el asistente de dirección y el denominado script o continuista. Por otro lado, trabaja en conjunto con el director de actores.
Guión: El guionista es la persona encargada de confeccionar el guión, ya sea una historia original, una adaptación de un guion precedente o de otra obra literaria. Muchos escritores se han convertido en guionistas de sus propias obras literarias. Dentro del guion cinematográfico se distinguen el guion literario o cinematográfico, que narra la película en términos de imagen (descripciones) y sonido (efectos y diálogo), y está dividido en actos y escenas. Es necesario distinguir el guion literario del guión técnico, que agrega al anterior una serie de indicaciones técnicas (tamaño de plano, movimientos de cámara, etc.) que sirven al equipo técnico en su labor y que, a diferencia del guion literario, suele elaborarlo el director, no el guionista.
También pueden colaborar con el guionista otros escritores (co-guionistas) o contar con dialoguistas que están especializados en escribir diálogos.
El papel del guionista es muy importante, pues su trabajo es la base de todo el proyecto, si el guion es bueno el director puede hacer una película excelente, pero si éste es deficiente aunque el director tenga muchos recursos, la película quedará vacía.
Sonido: En rodaje, los encargados del sonido cinematográfico son el técnico de sonido y los microfonistas. En la postproducción se suman el editor de sonido, el compositor de la música incidental y los artistas de efectos sonoros (foley) y de doblaje, para generar la banda sonora original. El sonido es parte fundamental del cine ya que la percepción del sonido en el cine incluye: vibraciones interpretada por el cerebro a través del sistema auditivo (procedencia, intensidad, tonalidad, materiales, espacio etc.), cualidades del sonido estéticas como texturas y frecuencias, y cualidades del sonido psicológicas (sugerentes, agradables, inquietantes o molestas). También se manejan estímulos sonoros. El sonido es muy importante porque amplía los límites de la pantalla, soluciona problemas narrativos, cohesiona el montaje, influye en el espectador de forma inconsciente y transmite historias y emociones.

El equipo de fotografía trabajando.
Fotografía: El director de fotografía es la persona que determina cómo se va a ver la película, es decir, es quien determina, en función de las exigencias del director y de la historia, los aspectos visuales de la película: el encuadre, la iluminación, la óptica a utilizar etc. Es el responsable de toda la parte visual de la película, también desde el punto de vista conceptual, determinando la tonalidad general de la imagen y la atmósfera óptica de la película.
El equipo de fotografía es el más numeroso y se compone, además del director de fotografía, del camarógrafo, el primer asistente de cámara o foquista, el segundo asistente de cámara, el cargador de negativos, el gaffer o jefe de eléctricos, los eléctricos u operadores de luces, los grip u operadores de travelling o dolly, los estabilizadores de cámara (steady cam) y otros asistentes o aprendices.
Montaje: El montaje cinematográfico es la técnica de ensamblaje de las sucesivas tomas registradas en la película fotográfica para modelarlas en su forma narrativa, dramatúrgica y, específicamente, rítmica con el fin de construir frases audiovisuales: escenas y secuencias. Consiste en escoger (una vez que se ha rodado la película), ordenar y unir una selección de los planos registrados, según una idea y una dinámica determinada, a partir del guion, la idea del director y el aporte del montador. El montador sincroniza la imagen con el sonido (tarea habitualmente encomendada al ayudante de montaje). Visiona las tomas diarias junto al director y los miembros clave del equipo (el director de fotografía, que así supervisa su propio trabajo).
Hoy en día, muchas películas se montan en vídeo, y después ese montaje sirve de referencia para cortar y empalmar el negativo, que en sus inicios su base era de celuloide, y que posteriormente fue sustituido por acetato y poliéster, dada la alta peligrosidad del primero. La preparación de estas tomas diarias se desarrolla cada día a lo largo del rodaje de la película. La posproducción es el momento en que el montador ha reunido todo el material necesario para completar un primer montaje de la película. Después de que el director y el productor aprueban el montaje final, un montador de sonido especializado corrige los posibles problemas con éste. Si fuera necesario, el montador de sonido regraba los diálogos en un estudio de grabación, mientras los actores ven en proyección la imagen correspondiente. Este proceso se conoce como doblaje. Los montadores de sonido reúnen las grabaciones y crean a veces nuevos sonidos (efectos sonoros) para intensificar la fuerza dramática de una escena. Mientras se prepara la banda de sonido, el montador también supervisa los efectos ópticos y los títulos que se van a incorporar a la película. Uno de los pasos finales es la preparación y la mezcla de las diferentes bandas sonoras en un único máster, primero magnético, que contendrá los diálogos, música, sonido directo y efectos de sonido, sincronizados con la imagen y adecuado al volumen de cada banda. La mezcla sin los diálogos hace posible el doblaje para la distribución de la película en otros idiomas.
Operador de cámara: Es el encargado de realizar y llevar a cabo todos los movimientos de cámara que sean necesarios para adaptarse al guion bajo la dirección del director.
Arte (Diseño de producción): El área artística puede tener un director de arte o varios, de ser necesario. En el caso de haber más de uno, éstos están coordinados por un diseñador de producción, quien está a cargo de la estética general de la película. Estos directores tendrán asistentes y encargados específicos, como escenógrafos, encargados de vestuario, modistas, maquilladores, peluqueros/as, utileros y otros miembros suplementarios como pintores, carpinteros o constructores. También dependen de esta área especialistas en los efectos visuales y ópticos que se realicen en el rodaje, así como otros efectos realizados durante la fase de postproducción.
Stunts: Doble es la persona encargada de salvaguardar la integridad del actor que no cuenta con las habilidades necesarias para realizar escenas de riesgo. Estos están preparados física y mentalmente, son personas capaces y acostumbradas para hacer actividades de riesgo al rodar escenas en cine.
Storyboards: El storyboard es un guion gráfico que se utiliza para definir las secuencias, así como las variaciones de plano, gestos y posiciones de los actores, en cada una de las escenas antes de rodarla; en él vemos como si de un cómic se tratase la película completa. Además este elemento es fundamental para la buena comprensión del equipo técnico hacia lo que se va a rodar, incluyendo anotaciones con las dificultades de algunos planos o cosas a tener en cuenta. En la creación de un storyboard, los personajes y el fondo se pueden retratar únicamente mediante siluetas, pero siempre recalcando los elementos importantes en la acción como pueden ser flechas para indicar movimiento de cámara o de actores, o la expresión de un actor en un plano determinado para cuidar hasta el más mínimo detalle y la producción sea excelente.
Distribución y exhibición: Los distribuidores, generalmente empresas independientes de las productoras, compran los derechos de exhibición en salas de cine, o para su emisión por televisión, y venden los derechos de la película a los exhibidores (individuales o cadenas de exhibidores), cadenas de televisión, videoclubes u otros establecimientos donde se vendan las cintas de vídeo. Son también encargados de la publicidad y de la promoción de las películas, de hacer las copias necesarias para la exhibición y de controlar las cifras de ingresos y gastos. El productor cede al distribuidor un porcentaje de los ingresos de la película que por lo común alcanza el 50%. Además el distribuidor deduce de los beneficios del productor el importe de las copias de la película. Los mercados secundarios son aquellos que proporcionan ingresos adicionales, que no eran el objetivo inicial de la producción. Estos mercados incluyen una diversidad de objetos: juguetes con el nombre de los personajes de la película (especialmente en el caso de las de dibujos animados), camisetas, publicación del guion, cortometrajes sobre las incidencias del rodaje (el cómo se hizo o making of) y grabaciones en disco, casete o compacto de la banda sonora original. Los productores buscarán compositores conocidos a los que ceden los derechos de la distribución fonográfica de su música.


Los Premios Goya 

Los Premios Goya o Premios Anuales de la Academia son los galardones otorgados de forma anual por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, con la finalidad de premiar a los mejores profesionales en cada una de las distintas especialidades del sector. El premio consiste en un busto de Francisco de Goya realizado en bronce por el escultor José Luis Fernández. La primera estatuilla que se entregó fue obra del escultor Miguel Ortiz Berrocal; se trataba de una escultura desmontable, saliendo del busto de Goya una cámara. Desde la 4.ª edición, la estatuilla fue encargada a José Luis Fernández, desarrollando el mismo busto de forma y peso más reducido.1
La ceremonia de entrega de los premios tiene lugar entre los últimos días de enero y primeros de febrero y sigue el formato de los Premios Óscar.

La Academia de las artes y las ciencias cinematográficas de España ha celebrado este sábado la edición número 30 de los Premios Goya, una ceremonia que ha contado como maestro de ceremonias al actor Dani Rovira, que ha repetido como presentador por segundo año consecutivo. Truman ha sido la gran triunfadora de la noche al alzarse con cinco ‘cabezones’ de los grandes; película, director, guión original, actor y actor de reparto.

Como forma de narrar historias o acontecimientos, el cine es un arte, y comúnmente, considerando las cincuenta artes del mundo clásico, se le denomina séptimo arte. No obstante, debido a la diversidad de películas y a la libertad de creación, es difícil definir lo que es el cine hoy. Sin embargo, las creaciones televisivas que se ocupan de la narrativa, montaje, guionismo, y que en la mayoría de los casos consideran al director como el verdadero autor, son consideradas manifestaciones artísticas, o cine arte (cine de arte). Por otra parte, a la creación documental o periodística se la clasifica según su género. A pesar de esto, y por la participación en documentales y filmes periodísticos de personal con visión propia, única y posiblemente artística (directores, fotógrafos y camarógrafos, entre otros), es muy difícil delimitar la calidad artística de una producción cinematográfica.



La historia del cine comenzó el 28 de diciembre de 1895, cuando los hermanos Lumière proyectaron públicamente la salida de obreros de una fábrica francesa en Lyon, la demolición de un muro, la llegada de un tren y un barco saliendo del puerto.1
El éxito de este invento fue inmediato, no solo en Francia, sino también en toda Europa y América del Norte, donde Thomas Edison ya había grabado numerosas escenas que un espectador a la vez podía ver a través de un kinetoscopio.
En un año, los hermanos Lumière crearon más de 10 películas, marcadas por la ausencia de actores y los decorados naturales, la brevedad, la ausencia de montaje y la posición fija de la cámara. Sin embargo, fue George Méliès quien inventó el espectáculo cinematográfico, en contraste con el tono documental de los Lumière. Con historias y decorados fantásticos, como "Fausto" y "Barba Azul" (1901), desarrolló las nuevas técnicas cinematográficas, sobre todo con Viaje a la luna (1902) y con Viaje a través de lo imposible (1904), aplicando la técnica teatral ante la cámara y creando los primeros efectos especiales y la ciencia-ficción filmada.

Realización cinematográfica

La realización, en el ámbito audiovisual, es el proceso por el cual se crea un vídeo. Usualmente, en el cine de producción industrial pueden distinguirse cinco etapas de realización: desarrollo, preproducción, rodaje, postproducción y distribución. La realización supone asumir decisiones tanto a nivel artístico como productivo, y la limitación únicamente está dada por los medios disponibles (presupuesto del que se dispone y equipo con que se cuenta).

Equipo de filmación en rodaje.
El equipo técnico está formado por:
Producción: El productor cinematográfico es el encargado de los aspectos organizativos y técnicos de la elaboración de una película, se podría decir que es el responsable de convertir la idea en película. Está a cargo de la contratación del personal, del financiamiento de los trabajos y del contacto con los distribuidores para la difusión de la obra. Si su tarea se limita a algunos aspectos puntuales del proceso técnico o creativo, se lo llama "co-productor".
También forman parte del área el director de producción, el productor ejecutivo, el jefe de locaciones y el asistente de producción.
Dirección: El director cinematográfico es el profesional que dirige la filmación de una película, el responsable de la puesta en escena, dando pautas a los actores y al equipo técnico, tomando todas las decisiones creativas, siguiendo su estilo o visión particular, supervisando el decorado y el vestuario, y todas las demás funciones necesarias para llevar a buen término el rodaje.
También forman parte del área el asistente de dirección y el denominado script o continuista. Por otro lado, trabaja en conjunto con el director de actores.
Guión: El guionista es la persona encargada de confeccionar el guión, ya sea una historia original, una adaptación de un guion precedente o de otra obra literaria. Muchos escritores se han convertido en guionistas de sus propias obras literarias. Dentro del guion cinematográfico se distinguen el guion literario o cinematográfico, que narra la película en términos de imagen (descripciones) y sonido (efectos y diálogo), y está dividido en actos y escenas. Es necesario distinguir el guion literario del guión técnico, que agrega al anterior una serie de indicaciones técnicas (tamaño de plano, movimientos de cámara, etc.) que sirven al equipo técnico en su labor y que, a diferencia del guion literario, suele elaborarlo el director, no el guionista.
También pueden colaborar con el guionista otros escritores (co-guionistas) o contar con dialoguistas que están especializados en escribir diálogos.
El papel del guionista es muy importante, pues su trabajo es la base de todo el proyecto, si el guion es bueno el director puede hacer una película excelente, pero si éste es deficiente aunque el director tenga muchos recursos, la película quedará vacía.
Sonido: En rodaje, los encargados del sonido cinematográfico son el técnico de sonido y los microfonistas. En la postproducción se suman el editor de sonido, el compositor de la música incidental y los artistas de efectos sonoros (foley) y de doblaje, para generar la banda sonora original. El sonido es parte fundamental del cine ya que la percepción del sonido en el cine incluye: vibraciones interpretada por el cerebro a través del sistema auditivo (procedencia, intensidad, tonalidad, materiales, espacio etc.), cualidades del sonido estéticas como texturas y frecuencias, y cualidades del sonido psicológicas (sugerentes, agradables, inquietantes o molestas). También se manejan estímulos sonoros. El sonido es muy importante porque amplía los límites de la pantalla, soluciona problemas narrativos, cohesiona el montaje, influye en el espectador de forma inconsciente y transmite historias y emociones.

El equipo de fotografía trabajando.
Fotografía: El director de fotografía es la persona que determina cómo se va a ver la película, es decir, es quien determina, en función de las exigencias del director y de la historia, los aspectos visuales de la película: el encuadre, la iluminación, la óptica a utilizar etc. Es el responsable de toda la parte visual de la película, también desde el punto de vista conceptual, determinando la tonalidad general de la imagen y la atmósfera óptica de la película.
El equipo de fotografía es el más numeroso y se compone, además del director de fotografía, del camarógrafo, el primer asistente de cámara o foquista, el segundo asistente de cámara, el cargador de negativos, el gaffer o jefe de eléctricos, los eléctricos u operadores de luces, los grip u operadores de travelling o dolly, los estabilizadores de cámara (steady cam) y otros asistentes o aprendices.
Montaje: El montaje cinematográfico es la técnica de ensamblaje de las sucesivas tomas registradas en la película fotográfica para modelarlas en su forma narrativa, dramatúrgica y, específicamente, rítmica con el fin de construir frases audiovisuales: escenas y secuencias. Consiste en escoger (una vez que se ha rodado la película), ordenar y unir una selección de los planos registrados, según una idea y una dinámica determinada, a partir del guion, la idea del director y el aporte del montador. El montador sincroniza la imagen con el sonido (tarea habitualmente encomendada al ayudante de montaje). Visiona las tomas diarias junto al director y los miembros clave del equipo (el director de fotografía, que así supervisa su propio trabajo).
Hoy en día, muchas películas se montan en vídeo, y después ese montaje sirve de referencia para cortar y empalmar el negativo, que en sus inicios su base era de celuloide, y que posteriormente fue sustituido por acetato y poliéster, dada la alta peligrosidad del primero. La preparación de estas tomas diarias se desarrolla cada día a lo largo del rodaje de la película. La posproducción es el momento en que el montador ha reunido todo el material necesario para completar un primer montaje de la película. Después de que el director y el productor aprueban el montaje final, un montador de sonido especializado corrige los posibles problemas con éste. Si fuera necesario, el montador de sonido regraba los diálogos en un estudio de grabación, mientras los actores ven en proyección la imagen correspondiente. Este proceso se conoce como doblaje. Los montadores de sonido reúnen las grabaciones y crean a veces nuevos sonidos (efectos sonoros) para intensificar la fuerza dramática de una escena. Mientras se prepara la banda de sonido, el montador también supervisa los efectos ópticos y los títulos que se van a incorporar a la película. Uno de los pasos finales es la preparación y la mezcla de las diferentes bandas sonoras en un único máster, primero magnético, que contendrá los diálogos, música, sonido directo y efectos de sonido, sincronizados con la imagen y adecuado al volumen de cada banda. La mezcla sin los diálogos hace posible el doblaje para la distribución de la película en otros idiomas.
Operador de cámara: Es el encargado de realizar y llevar a cabo todos los movimientos de cámara que sean necesarios para adaptarse al guion bajo la dirección del director.
Arte (Diseño de producción): El área artística puede tener un director de arte o varios, de ser necesario. En el caso de haber más de uno, éstos están coordinados por un diseñador de producción, quien está a cargo de la estética general de la película. Estos directores tendrán asistentes y encargados específicos, como escenógrafos, encargados de vestuario, modistas, maquilladores, peluqueros/as, utileros y otros miembros suplementarios como pintores, carpinteros o constructores. También dependen de esta área especialistas en los efectos visuales y ópticos que se realicen en el rodaje, así como otros efectos realizados durante la fase de postproducción.
Stunts: Doble es la persona encargada de salvaguardar la integridad del actor que no cuenta con las habilidades necesarias para realizar escenas de riesgo. Estos están preparados física y mentalmente, son personas capaces y acostumbradas para hacer actividades de riesgo al rodar escenas en cine.
Storyboards: El storyboard es un guion gráfico que se utiliza para definir las secuencias, así como las variaciones de plano, gestos y posiciones de los actores, en cada una de las escenas antes de rodarla; en él vemos como si de un cómic se tratase la película completa. Además este elemento es fundamental para la buena comprensión del equipo técnico hacia lo que se va a rodar, incluyendo anotaciones con las dificultades de algunos planos o cosas a tener en cuenta. En la creación de un storyboard, los personajes y el fondo se pueden retratar únicamente mediante siluetas, pero siempre recalcando los elementos importantes en la acción como pueden ser flechas para indicar movimiento de cámara o de actores, o la expresión de un actor en un plano determinado para cuidar hasta el más mínimo detalle y la producción sea excelente.
Distribución y exhibición: Los distribuidores, generalmente empresas independientes de las productoras, compran los derechos de exhibición en salas de cine, o para su emisión por televisión, y venden los derechos de la película a los exhibidores (individuales o cadenas de exhibidores), cadenas de televisión, videoclubes u otros establecimientos donde se vendan las cintas de vídeo. Son también encargados de la publicidad y de la promoción de las películas, de hacer las copias necesarias para la exhibición y de controlar las cifras de ingresos y gastos. El productor cede al distribuidor un porcentaje de los ingresos de la película que por lo común alcanza el 50%. Además el distribuidor deduce de los beneficios del productor el importe de las copias de la película. Los mercados secundarios son aquellos que proporcionan ingresos adicionales, que no eran el objetivo inicial de la producción. Estos mercados incluyen una diversidad de objetos: juguetes con el nombre de los personajes de la película (especialmente en el caso de las de dibujos animados), camisetas, publicación del guion, cortometrajes sobre las incidencias del rodaje (el cómo se hizo o making of) y grabaciones en disco, casete o compacto de la banda sonora original. Los productores buscarán compositores conocidos a los que ceden los derechos de la distribución fonográfica de su música.


Los Premios Goya 

Los Premios Goya o Premios Anuales de la Academia son los galardones otorgados de forma anual por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, con la finalidad de premiar a los mejores profesionales en cada una de las distintas especialidades del sector. El premio consiste en un busto de Francisco de Goya realizado en bronce por el escultor José Luis Fernández. La primera estatuilla que se entregó fue obra del escultor Miguel Ortiz Berrocal; se trataba de una escultura desmontable, saliendo del busto de Goya una cámara. Desde la 4.ª edición, la estatuilla fue encargada a José Luis Fernández, desarrollando el mismo busto de forma y peso más reducido.1
La ceremonia de entrega de los premios tiene lugar entre los últimos días de enero y primeros de febrero y sigue el formato de los Premios Óscar.

Todos los ganadores de los Premios Goya 2016

 


Cuando Daniel Guzmán oyó su nombre en la noche de los Goya le embargó “una explosión de sentimientos”, el cine daba una nueva alegría al actor y director para el que el mayor premio posible es poder conectar con el público. “Es muy difícil explicar todo lo que sentí en ese momento, después de tantos años luchando por contar esta historia. Algo muy grande, inolvidable”, reconoce el ganador del galardón a Mejor Dirección Novel que asegura que, desafiando a su título, “A cambio de nada nos ha dado mucho a todos”.

Y así lo corroboró su protagonista, Miguel Herrán, que consiguió emocionar a Guzmán con su dedicatoria al recoger el galardón, evidenciando que el pupilo ha encontrado en este mundo la misma salvación que el maestro. “Miguel ha sido una apuesta personal y tenía muchas ganas de que le reconocieran su trabajo. Quizá me emocioné porque me vi reflejado. El cine, en cierta manera, me ha dado una oportunidad, ha dado sentido a mi vida, ilusión, ganas de aprender, una motivación personal y profesional muy importante y sus palabras expresaban todo eso…”, explica el director, que bromeó sobre “la alergia” que había causado sus lágrimas y convertido su rostro en viral en internet.
Durmió con su Goya en la gran noche del cine español, pero la responsabilidad de custodiarlo ha recaído en su abuela; del mismo modo que su primer busto del pintor –por el cortometraje Sueños– está a buen recaudo con su madre. Un destino que no sorprende tras escuchar el homenaje a Antonia Guzmán en su discurso de agradecimiento y, a través de este, la reivindicación del papel indispensable de los ancianos.“Vivimos en una sociedad que, según vas haciéndote mayor y poco a poco, acaba apartándote de manera injusta”, recalca.

El viaje no termina

Los dos goyas han devuelto a su ópera prima a las salas de cine ocho meses después de su estreno y, aunque la etapa de A cambio de nada va llegando a su fin, aún le quedan varias paradas antes de soltarla de la mano. “Me gustaría conseguir compartirla en centros escolares dentro del programa lectivo porque creo que posee elementos interesantes para entender algunos aspectos de la adolescencia, las rupturas familiares, la amistad, la necesidad de aprender… Una vez que esto suceda, viajaré con la película a diferentes festivales y países y me despediré de ella”, revela.
Y, cuando esto ocurra, dará la bienvenida a una nueva historia que siente que será verdaderamente la primera. “El guión es lo más importante y hasta que no consiga tener la historia que quiero contar no pondremos nada en marcha. Así que, a escribir”. Eso sí, no partirá de cero porque ya tiene esbozadas dos historias muy diferentes, “una comedia ácida, canalla, radical, pero con cierto toque social reconocible, y un drama, más intimista y duro. Empezaré a escribir y veré por cual me decido primero. Supongo que esa decisión surgirá de manera natural”, explica.



Javier Cámara es un actor de pies a cabeza. Su mente es tan hiperactiva que a veces cree y sueña que puede ser otras cosas, porque no para, es que no para, hace fotos, vídeos, piensa en negocios imposibles, fantasea con estar detrás de una cámara. Pero no, él sabe que no, que ha nacido para encarnar a otros y que es y será su única manera de disfrutar de otras vidas. Se trata de un destino del que no puede escapar. Hay quien dice, por aquello de que lleva dos goyas casi consecutivos, que está viviendo su mejor momento como actor, pero yo me niego a pensar que los premios sean la única manera de considerar un trabajo artístico. Es cierto que la madurez le está sentando muy bien, que su presencia física tiene más empaque y su palabra más fuerza, que ha aprendido a ser gracioso sin abusar de su innata comicidad y ha aprovechado la oportunidad que se le ha presentado de demostrar que es un gran actor dramático, algo que no siempre se le ofrece al intérprete que proviene de la comedia. Yo me alegro de sus premios porque son merecidos, pero aún más de que no le haya faltado trabajo durante estos años, trabajo interesante, del que compromete de veras a un actor.
Javier está donde está porque le gusta a los directores, también porque el público lo adora. Directores y público saben que se entrega sin reservas para hacer creíble su presencia. Luego vienen los premios. A veces te los dan porque eres joven y enterneces, y otras no te los dan precisamente porque eres joven y se supone que puedes esperar. Todo esto es muy arbitrario. El oficio de un ­actor es tan largo como su vida y la palabra éxito puede bloquear una carrera, como así puede paralizarla el miedo al fracaso. Javier es fuerte para soportar esos vaivenes, está hecho del material resistente de los actores de ‘lodetodalavida’. Yo espero que nos siga acompañando siempre con sus correrías en la pantalla, que nos emocione, que nos haga reír; también espero que siga saliendo de vez en cuando de esa pantalla para darse una vuelta conmigo. Serán buenas o peores esas películas en las que esté involucrado, dramáticas, cómicas o insustanciales, pero él hará lo posible porque su trabajo sea digno. Eso es un actor. Los Goya vienen o no. Él es un cómico porque no sabe hacer otra cosa, no puede hacer otra cosa, está condenado a la interpretación, aunque a veces su imaginación imparable le haga suponer que sí.
Sus dotes traspasan fronteras y el señor Sorrentino lo tiene ahora dando vueltas por el mundo vestido de cardenal. Es capaz de interpretar una escena grave y luego salir de la ficción y mandar fotos y vídeos a los amigos que son pura comedia. Aquel curilla de la tele se ha convertido en un pedazo de cardenal; el joven principiante es hoy un actor querido y respetado, y el chico de pueblo se ha convertido en un hombre cosmopolita. Aunque el chico que fue siga haciendo acto de presencia cuando, entre amigos, deja de ser Javier Cámara para ser Javi, a secas.

NATALIA MOLINA



 Fue Goya revelación por Vivir es fácil con los ojos cerrados y ahora tiene el de Mejor Actriz por Techo y comida, con lo que se convierte en la intérprete más joven de la historia de estos galardones en poseer dos estatuillas. Eufórica, Natalia de Molina se agarraba con firmeza al busto del pintor, un trofeo que veía difícil recibir porque este año había “papelazos de mujeres que no están en el cliché, complejas y ricas”, acertó a contar esta intérprete, que prevaleció ante Inma Cuesta, Penélope Cruz y Juliette Binoche, “grandísimas actrices, eso es incuestionable”, con su Rocío, una madre que pelea por no ser desahuciada.